Terapia Ocupacional Pediátrica

Cuando las dificultades del desarrollo infantil interfieren en la participación y autonomía de las actividades y ocupaciones propias de la edad, sea cual sea la causa, la Terapia Ocupacional puede ayudar al niño/a, al adolescente y sus familias, a encontrar la manera de favorecer el desarrollo y promover esta participación más activa y autónoma. Por un lado, ayudando a los niños y adolescentes a desarrollar las habilidades, capacidades, estrategias y recursos necesarios para lograr que todas estas ocupaciones y actividades puedan llevarse a cabo de la forma más activa, autónoma y satisfactoria posible, teniendo en cuenta las características, necesidades y motivaciones individuales de cada niño y adolescente y, por otra parte, a adaptar sus contextos habituales de desarrollo, a fin de facilitar al niño/a y al adolescente el desarrollo de todas las áreas de la forma más óptima posible.

El niño, dentro de sus entornos y contextos habituales de desarrollo: escuela, contexto familiar, comunidad, etc. crece, se desarrolla, desarrolla sus habilidades y aprende, mientras participa en las actividades básicas e instrumentales de la vida diaria, mientras juega y mientras se relaciona con los demás. Ahora bien, cuando el niño/a o adolescente, por su problemática, manifiesta dificultades ya sea en su desarrollo sensorial, en la motricidad gruesa o fina, para regular sus emociones, en los aprendizajes o en las capacidades para comunicarse e interactuar, la participación y el desempeño en estas actividades se ve afectada.

De la misma manera, cuando desde sus contextos habituales de desarrollo, el niño no puede acceder a la participación activa en las actividades de la vida diaria, no puede acceder al juego o a la relación con el otro, tampoco podrá desarrollarse, desarrollar sus habilidades, aprender, regularse emocionalmente y/o relacionarse con el otro de una manera funcional y satisfactoria.

 

¿Qué es la Terapia Ocupacional

La Terapia Ocupacional es una profesión regulada por la Ley 44/2003, de 21 de noviembre, de ordenación de las profesiones sanitarias, 2.2.b), dirigida a favorecer la autonomía en la ocupación utilizando la actividad significativa como medio y como fin del tratamiento.

El terapeuta ocupacional es especialista en el análisis e intervención sobre la persona, la ocupación, el entorno y el uso de la actividad significativa, adaptada a las características y necesidades de la persona, como medio de tratamiento.

 

Elementos que conforman la Terapia Ocupacional

La persona

El terapeuta ocupacional trata a la persona en su totalidad, evaluando e interviniendo sobre procesos saludables y patológicos en relación a las habilidades motrices, sensoriales, cognitivas, emocionales y sociales.

 

La Ocupación

Ocupación se refiere al conjunto de actividades cotidianas que la persona desarrolla a lo largo de su vida. Estas actividades podemos clasificarlas en:

-Actividades básicas de la vida diaria (ABVD): vestido, higiene, alimentación, sueño-vigilia, etc .

-Actividades instrumentales de la vida diaria (AIVD): cuidado de los otros, del hogar, movilidad en la comunidad, etc .;

-Actividades productivas: escuela, trabajo, voluntariado, etc.

-Actividades de juego, de ocio y de tiempo libre.

El entorno

Serían todos aquellos elementos del contexto que influyen en la ocupación como:

-El entorno físico: barreras arquitectónicas, adaptaciones, etc.;

-El entorno social: familia, escuela, barrio, amigos, vecinos, etc.

-El entorno comunitario: servicios, recursos administrativos, sistema político, etc.

Intervención de Terapia Ocupacional

Hace referencia al conjunto de teorías, metodología, técnicas y evidencia científica aplicadas a la situación única de cada persona para mejorar su participación, autonomía y satisfacción en el desempeño de las actividades que le son propias.

El instrumento principal en la intervención con el niño/a y el adolescente es el juego; adaptado a la edad, motivaciones, preferencias y necesidades de cada niño/a y adolescente, la exploración, las relaciones afectivas con los iguales y la familia y la práctica de habilidades, para permitir al niño/a y al adolescente conocerse mejor y interactuar con su ambiente de manera más eficaz y satisfactoria posible.

Uso de la actividad significativa

Que sea significativa quiere decir que el terapeuta ocupacional parte de las actividades sobre las que la persona muestra un especial interés y motivación intrínseca, y que se usan como elemento principal del tratamiento, con el fin de alcanzar los objetivos propuestos en el plan de intervención.

Autonomía

Hace referencia a la capacidad de decidir, planificar, ejecutar y valorar el conjunto de actividades realizadas a lo largo del día y de la vida.

Características

Las características de la persona: valores, creencias así como sus funciones y estructuras corporales y mentales, influencian el desempeño de sus ocupaciones. Estas se reflejan en las habilidades del niño.

Las habilidades o destrezas de ejecución

Son las habilidades observables que muestra la persona en las acciones que lleva a cabo, concretas, dirigidas a una meta, para participar en las ocupaciones de la vida diaria. Podemos observar las habilidades motoras y de praxias, sensoriales y perceptuales, de regulación emocional, cognitivas y del lenguaje, de comunicación e interacción social.

Detrás de cada destreza de ejecución sin embargo, hay muchas funciones involucradas: las características y demandas del contexto donde desarrolla la actividad, las demandas de la actividad o las funciones y estructuras corporales y mentales, que afectan la habilidad para la adquisición de las destrezas de ejecución.

El Terapeuta ocupacional observa y analiza las destrezas de ejecución para comprender las transacciones entre los factores subyacentes que apoyan y limitan el compromiso en las ocupaciones y su desempeño ocupacional.

Metodología

A partir de un análisis y valoración inicial tanto del niño/a, el adolescente, como de sus contextos habituales de desarrollo (familia, escuela, comunidad), el terapeuta ocupacional establece de forma conjunta, teniendo en cuenta las características, necesidades y motivaciones intrínsecas tanto del niño/a, el adolescente, como de su familia, un programa de intervención personalizado y desarrolla sus intervenciones desde los diferentes modelos, teorías, técnicas, recursos y estrategias que le son propias, abordando las dificultades a nivel de las destrezas motrices, sensoriales y perceptuales, cognitivas, emocionales y psicosociales, que afectan a la participación activa y el desempeño funcional y, en caso necesario, adaptando el entorno, haciendo uso de productos de apoyo, o buscando maneras alternativas de realizar algunas actividades, a fin de facilitar el desarrollo de las diferentes áreas, facilitar el cumplimiento de las actividades y ocupaciones propias de su edad, de la forma más participativa, creativa, autónoma y satisfactoria posible y capacitando a asumir los roles propios de su edad.