La Escenoterapia

La Escenoterapia es una modalidad de psicoterapia grupal de orientación psicoanalítica con una doble función: terapéutica y psicopedagógica.

Los dos aspectos fundamentales de la Escenoterapia son la dramatización; como la herramienta privilegiada de expresión y comunicación y, la situación grupal.

La dramatización en Escenoterapia supone una experiencia del «como si», en la que actúa como si fuera el personaje imaginario, inventado, al tiempo que se es uno mismo en la forma de representarlo. La distancia simbólica que implica, permite disminuir los niveles de ansiedad y por lo tanto, hacer posible una actividad creadora ya la vez una aproximación a los propios aspectos conflictivos.

El grupo representa el medio natural al que tienden el niño/a y el adolescente y en el que se dan nuevas experiencias, aprendizajes, interrelaciones, etc. Los fenómenos grupales, además, permiten un campo de observación de los aspectos individuales de un sujeto en relación con el otro.

En este sentido, el grupo en la Escenoterapia permite contrastar el grupo terapéutico con otros grupos a los que pertenecen: familia, amigos, etc. y contribuye a crear un marco terapéutico favorable dado que cada uno de los sujetos puerto evitar enfrentarse directamente con lo que le resulte doloroso, pero a la vez no es posible una negación completa de los aspectos conflictivos, ya que el resto del grupo se encargará de que estos se hagan evidentes.

Objetivos

A grandes rasgos, los objetivos en la Escenoterapia se formulan a dos niveles: a nivel grupal; donde la diferenciación de los miembros puede llegar a ser experimentada como enriquecedora del trabajo conjunto y, a nivel individual; donde las experiencias de las propias producciones en relación al grupo y los terapeutas promueve un mayor autoconocimiento, indispensable para posibilitar el cambio y la evolución personal.

– Proporcionar un espacio donde el niño/a o el chico/a cree un vínculo con la actividad, el grupo y el profesional que le permita expresarse tal como es.

– Transferir las propias experiencias emocionales de sus entornos habituales en un espacio grupal que permita al niño/a o al chico/a encarar la experiencia de una forma diferente posibilitándole el cambio.

– Descubrir el cuerpo como elemento de expresión y comunicación.

– Ofrecer al niño/a o al chico/a un espacio grupal en que pueda ponerse de manifiesto su intra-intersubjetividad a través del propio cuerpo.

– Favorecer la expresión de sentimientos.

– Ofrecer un espacio facilitador en el desarrollo de la propia imagen y esquema corporal.

– Ofrecer un espacio facilitador en el desarrollo de la propia identidad y socialización.

– Favorecer el desarrollo del pensamiento creativo.

– Aprender a manejar la agresividad.

– Favorecer las funciones yoicas del niño/a o adolescente/a todo estimulándolos, recreando sus potenciales, fortaleciendo su identidad personal para que pueda discriminarse del grupo primario, asumir responsabilidades individuales y grupales.

– Potenciar las diferentes habilidades cognitivas, de regulación emocional y de comunicación e interacción grupal: atención, motivación, tolerancia a la frustración y al tiempo de actividad, resolución de conflictos, identificación y expresión de emociones en uno mismo y en el otro, capacidad de empatía, control de la agresividad, etc.

Metodología

El espacio físico en el que tendrá lugar el tratamiento tendrá unas características particulares.

Esta estará dividida en dos espacios diferenciados:

Espacio de pensamiento. Utilizado en la fase de «creación de la escena» y de «reflexión».

Espacio de representación. Utilizado en la fase propia de la representación. Como materiales únicos que podrán utilizar incluirá una mesa y un par de sillas.

Durante la sesión, el grupo (entre 6 y 8 componentes máximo), tiene la función de crear una escena inventada. Después, cada uno elige el personaje que desea representar (sobre el que se proyecta los propios conflictos) y, una vez creada la escena y elegidos los personajes, se representa. Una vez representada, partiendo del personaje y no, de la persona, se reflexiona, se confronta, se analiza y se interpreta sobre los sentimientos que ha generado facilitando así la mentalización y la elaboración del conflicto.

Profesionales

Las sesiones serán conducidas por una «pareja terapéutica», cuyas funciones quedarán determinadas por las características personales y formativas de cada uno de ellos. Ambos terapeutas estarán presentes en el interior de la sala con el grupo a lo largo de toda la sesión manteniendo entre ellos diferenciación en las funciones.

Los profesionales que conducirán el grupo serán:

Escenodirector. Figura más activa en la fase de preparación que está atento a los aspectos escénicos; estimulando y acompañando al grupo en la preparación de la representación, a la consideración de los aspectos formales de su expresión no verbal, etc. mediante intervenciones que faciliten pensar en la acción que se quiere realizar, en los personajes que cada uno quiere asumir, etc.

Escenoterapeuta. Atiende a los aspectos terapéuticos, de forma preferente. Intervendrá sobre todo en la fase de comentarios concentrando su atención en la comprensión de los significados conscientes e inconscientes de la representación y de los comentarios realizados en referencia a la misma. Reflexionando sobre los contenidos emocionales expresados ​​por el grupo, facilitando el proceso de pensar al mismo de cómo se han sentido, como han vivido sus reacciones y las de los otros personajes, el significado del tema y la forma de escenificar-en el momento concreto en el que se encuentra el grupo, etc.